Humanos

Quintana-Murci, L. (2021). Humanos. La extraordinaria historia del ser humano: migraciones, adaptaciones y mestizajes que han conformado quiénes somos y cómo somos. Barcelona: Deusto.

Portada del libro

Este profesor e investigador, con merecidos premios a sus espaldas, parte de una realidad que deja poco lugar a dudas, desde un punto de vista estrictamente científico: somos, querámoslo o no, nos guste o nos desagrade, mestizos –hijos de hibridaciones-. No existen poblaciones puras –larga historia de mezclas: verdaderos mosaicos de segmentos de ADN-.

Somos pues una especie rica en diversidad (genética, geográfica, lingüística, organizativa, cultural…). Gracias a ello hemos podido sobrevivir como individuos y como especie, por encima de los distintos tipos de patógenos y dispares entornos con los que hemos ido interactuando a lo largo de la historia, para poder contarlo en nuestros días con merecida satisfacción. La diversidad genética es, pues, un tesoro único.

No es difícil inferir, acertadamente, que mediante esta obra podremos responder con fundamento a ciertas cuestiones trascendentales: ¿de dónde venimos?, ¿quiénes somos? y ¿hacia dónde vamos? ¿Te vas a perder este magníficamente documentado viaje? Seguro que no. Pues entonces comencemos a andar sin demora.

Hemos de  partir de la constatación de que podemos encontrar ADN de seres de hace millones de años, reconstruirlo  y compararlo –paso de la genética a la genómica: siglo de los genomas-. De ahí que hoy ya sea bien patente que incluso nuestro genoma individual es un mosaico de múltiples genomas, fiel reflejo de nuestra historia evolutiva –los/las Adán y Eva genéticos– en este planeta.

Somos la derivación de mosaicos históricos –incluidos los homininos ya desaparecidos (humanos arcaicos)- y geográficos. La base científica de lo dicho viene proporcionada por la reconciliación del darwinismo y el mendelismo en la genética de poblaciones, dando coherencia a este nuevo marco teórico la utilización de modelizaciones matemáticas.

El sostén esencial para el entendimiento de ese mosaico que somos es la diversidad genética, debida a los factores de las mutaciones y las recombinaciones. Pero necesitamos más factores para su plena comprensión, como es el de la  deriva genética –modificación de la frecuencia de un alelo en una población-, siendo sus dos fuerzas antagónicas la migración y la mutación, además del de la siempre presente selección natural. Por ello podemos decir con todo rigor que en este nivel de análisis –lenguaje genético– cada individuo es único (mestizo).

Gracias a la utilización de las nuevas tecnologías genómicas no sólo podemos explicar el presente a partir del pasado –revolución paleogenómica-, sino también reconstruir el pasado partiendo de los conocimientos del presente –genómica: nos es dado ver de este modo la evolución en acción-. Este es el gran avance de nuestro tiempo: la bidireccionalidad fructífera desde el pasado al presente –mortui vivos docent, gracias al estudio del ADN antiguo- y desde el presente al pasado, que nos proporciona la  genómica. Clave, a la vez, para adentrarnos en las previsiones  futuras.

Así, con estas bases teóricas, los nuevos mecanismos derivados y enmarcados en ellas y las nuevas herramientas genómicas con las que ya contamos, vamos siendo capaces de comprender las complejas relaciones –multidireccionales-entre: a) las diversidades genéticas y geográficas –complejo rompecabezas de migraciones y mestizajes-; b)las culturales –coevolución dela cultura y de la biología; efecto de la cultura sobre los genes; relaciones de la genética, epigenética y la cultura-; c) la selección natural -principios de variación, adaptación  y heredabilidad; selección positiva (sobre una mutación beneficiosa, poligénica, balanceada…) y negativa- y d) las enfermedades – carrera permanente de adaptaciones y contraadaptaciones -, lo que supone más de 200.000 años de adaptaciones biológicas a los diversos entornos. Las predicciones, en consecuencia, se hacen más precisas y eficientes, lo que es esencial para vislumbrar los patrones de evolución, ya que el Homo sapiens aún no ha terminado su evolución.

Aquí radica uno de los méritos de esta obra: capacitarnos para prever, con cierta probabilidad, nuestro inmediato futuro, siendo conscientes de que sin diversidad no es posible ni la evolución ni el progreso.

Aprovecha la lectura de este  libro para que no te cuenten cuentos sobre la historia de cada uno de nosotros –únicos y mestizos– y la de nuestra especie. Descubre la importancia de la genómica a la hora de dirimir, con fundamento, hipótesis alternativas sobre nuestros orígenes y desarrollos.

Finalizamos así este viaje para dar comienzo a otro –el de nuestro inmediato futuro– ya mucho mejor preparados, pues ahora conocemos relativamente bien nuestros orígenes y quiénes somos, debido a lo cual estamos dispuestos para materializar una enormemente beneficiosa medicina de precisión. Ahí es nada. Buen viaje de futuro imaginando nuestro futuro-, guiados siempre por la buena ciencia.

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