Narraciones económicas

Shiller, R. J. (2019/21). Narraciones económicas. Cómo las fake news y las historias virales afectan la marcha de la economía. Barcelona: Deusto.

Aparte de haber recibido el Premio Nobel de Economía en 2015, nos encontramos con un catedrático de economía ciertamente original. Su núcleo de interés en esta ocasión son las narrativas económicas (homo narrans/narrator/narrativus). Estas inciden, por supuesto, en los mercados (en la economía), pero también, y esto es lo relevante para nosotros –no economistas- en el desarrollo (más o menos saludable) de nuestras vidas y de nuestras sociedades (conciencia y memorias colectivas, memes).

De ahí que lo de la salud no sea accidental, sino sustancial: los modelos epidemiológicos (modelo SIR –modelo compartimental- y sus variaciones) son sumamente útiles para comprender los modelos de las narrativas económicas (ingenierías de viralización, equilibrio de suplantaciones, aleatoriedad, burbujas especulativas), es decir, de la propia economía (ciclos de crecimiento y recensión).

No es difícil inferir que, al menos en parte, la psicología la teoría de la mente que alimenta las narrativas, memoria flash… condiciona fuertemente la economía. Las narrativas económicas, es cierto,  incorporan hechos y realidades de la economía, pero también emociones –heurística de la afectividad- y otros mecanismos psicológicos y neurológicos, sin cuyo conocimiento y consideración no es posible entender las historias virales subyacentes a los devenires económicos.

 No es posible concebir la economía adecuadamente sin tener en cuenta un conjunto de aspectos netamente narrativos. Se establece de esta forma una clara bidireccionalidad: las narrativas contagiosas precipitan acontecimientos económicos y estos inciden en la formación concreta de las narrativas. Con ello parece quedar superada la tiranía de las métricas (seductora atracción).

¿Cuáles serían los criterios de análisis (rasgos comunes) de las narrativas económicas –narrativas virales-? Al menos siete: 1) el tiempo y el tamaño: rápidas o lentas, grandes o pequeñas…2) las conversaciones sociales: con y sin ellas; 3) las constelaciones (más impacto) o aisladas; 4) los cambios a lo largo del tiempo –mutaciones-; 5) la verdad en tanto antídoto (insuficiente) para detener la narrativa falsa; 6)  las oportunidades de difusión –repetición-; 7) la incidencia del apego (interés humano, identidad, patriotismo).

Con ello en mente es posible abordar ya con rigor el asunto de las narrativas perennes y, por tanto, su radical incidencia en nuestras vidas y las de nuestras sociedades. Se analizan nueve muy ilustrativas: 1) el pánico frente a la confianza (psicología de masas, sugestividad…),  2) la frugalidad frente al consumo ostensible (en guerra constante entre sí, el sueño americano…), 3) el patrón oro frente al bimetalismo (oro/plata –credo plateado- ), 4) las máquinas capaces de realizar las tareas humanas –la reducción del empleo, los luditas-, 5) la automatización y la inteligencia artificial –singularidad tecnológica- y su relación con los empleos –la destrucción masiva de los mismos, convirtiendo a los humanos en una clase inútil/irrelevante-, 6) el auge y la caída del sector inmobiliario –lujuria inmobiliaria, house flipping, 7) las burbujas del mercado de valores -1929, 1987-, 8) los boicoteadores, los capitalistas y los negocios malvados –rentabilidad, especulación, reducción de salarios-, 9) la espiral de los precios salariales (y la inflación por aumento de costes) y los malvados sindicatos.

El mensaje final –la conclusión más certera- del libro nos lo proporciona, como es lógico, el propio autor: manteniendo el rigor cuantitativo (con mejores métodos cuantitativos), el estudio de las epidemias narrativas se convertirá en un elemento importante de la ciencia económica, gracias a lo cual la economía saldrá favorecida y con ello la vida de las personas y de las sociedades, que es justamente adonde se quería llegar (análisis económico de enfoque narrativo). El círculo queda de esta forma bien cerrado –bien fundamentado-. El lector/ra aprenderá mucho, debido a lo cual su vida es probable que cambie para mejor, al poder llevar a cabo decisiones mejor fundamentadas (ahorrar, invertir, confiar, desconfiar…),  lo que en modo alguno es poca cosa, ahora y en cualquier otro momento del futuro.

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