Como Asociación Científica, ACIPE no puede quedarse al margen de la lucha (conocimientos científicos rigurosos y acción social consecuente con estos conocimientos) que se está llevando a cabo en el mundo (en estos momentos de forma muy especial en Madrid, Cumbre del Clima 2019) contra las acciones humanas (ejemplo prototípico: gases de efecto invernadero), responsables de dicho cambio, en esta nueva era geológica denominada por algunos como Antropoceno.
Los datos procedentes de diversas disciplinas científicas son contundentes al respecto: olas de calor, subidas del nivel del mar, incendios, huracanes, sequías, por sólo citar algunas de las más palpables manifestaciones de este cambio que hará, si no se detiene a tiempo, peligrar la situación actual de nuestra especie y la de nuestro planeta.
Un primer paso necesario en esta lucha, aunque sin duda insuficiente, es el poder contar con una serie de conocimientos básicos, respaldados por especialistas cuyas aportaciones cuentan con el suficiente aval de la comunidad científica mundial. Con este fin in mente hemos realizado de inmediato una recensión de una obra que trata de poner al día los hallazgos más recientes que nos posibilitarán entender mejor cómo será muy probablemente la vida después del calentamiento en nuestro inhóspito planeta (ver el libro de Wallace-Wells, en nuestro apartado de Recensiones).
Ese primer paso ha de completarse, para alcanzar cierta suficiencia, con propuestas o planes de acción, bien fundamentados científicamente. Para ello también contaremos con una recensión que verá la luz ya al inicio del nuevo año: el new green deal.
El cambio climático, ya bien presente, nos afecta a todos, aunque de formas muy diversas. Como casi siempre, más negativamente a las personas pobres que a las ricas, más a los países en desarrollo que a los más desarrollados. Luego, se requiere de nuestras oportunas acciones, también muy distintas, según las competencias y escala de cada cual, aunque plenamente complementarias: tipo de consumo personal, clases de políticas medioambientales, decisiones idóneas globales, como pueden ser las que se consensuen en el encuentro internacional del clima celebrado en este mes de diciembre en nuestra capital. Lógica y éticamente, habría que llevar estos posibles consensos internacionales de inmediato a la práctica.
Desde ACIPE animamos a todas las personas a contribuir con conocimientos no sesgados y acciones consecuentes, en su justa medida, a detener este cambio climático que está resultando manifiestamente pernicioso, tanto para nuestras vidas como para la de nuestro planeta.