Superpotencias de la inteligencia artificial

Kai-Fu, L. (2018/2021). Superpotencias de la inteligencia artificial. China, Silicon Valley y el nuevo orden mundial. Barcelona: Deusto.

Portada del libro

Su autor, empresario, famoso escritor, renombrado experto en Inteligencia Artificial (IA) y bien conocido en redes sociales por muchos millones de seguidores, suele cumplir con las expectativas creadas con sus libros –bestsellers– y así sucede también en este caso: nos encontramos ya con su tercera edición (enero de 2021).

La breve historia de los estudios y avances en IA –electricidad del siglo XXI, tecnología definitoria del siglo XXI– no se caracteriza precisamente por haber seguido un camino de rosas (series de ciclo de auge y caída, inviernos de la IA), pero en estos momentos la IA ya ha logrado un primer plano en nuestras mentes (fabrica buena parte de lo que compramos, moldea nuestras vidas digitales de usuarios, somos víctimas o beneficiarios de los motores de recomendación) y está ocupando el centro del discurso  público actual (fiebre de la IA, startups especializadas en IA, revolución O2O: online–to-offline), debido a su incidencia en nuestros puestos de trabajo -pérdidas de empleos-, en la concentración extrema de la riqueza -magnates de la IA-, en la globalización digital y en las brechas de los países (y personas) digitalizados frente a los no digitalizados.

El éxito actual viene en buena medida vertebrado por el aprendizaje profundo, el aprendizaje de refuerzo y la transferencia del aprendizaje, enmarcados en la era de los datos (el petróleo que alimenta los generadores). Junto a ello, también hay que considerar el gran desafío al que nos enfrentamos con la  IA, al combinar ésta la economía del ganador se lo lleva todo –metáfora del emprendedor gladiador– y la concentración de la riqueza en manos de unas pocas empresas: es posible que se produzca un tremendo desorden social y político derivado del desempleo generalizado y de la enorme desigualdad engendrada. A su vez, en este contexto, es altamente probable que tenga lugar una crisis más personal: la pérdida psicológica del propósito de cada uno (clase inútil, muertes por desesperación).

A partir de aquí pocos –si es que alguno- mejor que su autor para poner de relieve las diferencias –necesidades, hábitos y actitud divergentes- entre las superpotencias estadounidense y china (coliseo chino, universo paralelo de internet en China: ensuciarse las manos en el mundo real, emprendimiento masivo, pagos móviles) a la hora de entender e implementar la IA. China ya ejerce el liderazgo mundial en la era de la implementación de la IA. Es el principal productor mundial de datos digitales. WeChat es la primera superapp del mundo, desdibujando la línea divisoria de nuestros mundos online (digital) y offline (físico) –OMO es la integración completa de los dos-. Mientras china destacaría más por la cantidad (datos abundantes –no hay mejor dato que más datos-, empresarios tenaces, apoyo político, rica conectividad, tecnoutilitarismo), Estados Unidos lo haría en la calidad, en los investigadores superestrella ubicados en Silicon Valley y asumiendo una cultura y valores éticos relativamente garantistas. En otros aspectos ambas potencias mundiales muestran, hoy por hoy, desarrollos bastante parejos: la IA de internet, por ejemplo, pero no así en la IA empresarial  o la IA autónoma, favorables a EE.UU o la IA de la percepción favorable a China (las cuatro olas de la IA).

Si la IA progresase hasta convertirse en AGI –Inteligencia General Artificial-, produciéndose la singularidad tecnológica o superinteligencia artificial, ¿deberíamos pertenecer al grupo de los distópicos o de los utópicos –tecno/optimistas-? De momento estamos lejos de que eso pueda tener lugar en un futuro inmediato. Parece más conveniente centrarse en la crisis del empleo desempleo tecnológico generalizado-y en la desigualdad los que tienen y los que no tienen IA tras su implantación. Una gran pregunta vertebra ambas cuestiones: en la era IA, ¿qué significa ser humano? Si lo queremos saber, con fundamento científico –plan de coexistencia IA y ser humano: más allá de la renta básica universal en tanto provisional analgésico-, podemos contar con esta obra. Difícil arrepentirse de haberla leído. Estaremos mejor preparados para salir airosos en nuestra vida  presente y la del  futuro inmediato.

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