Mason, P. (2019/20). Por un futuro brillante. Una defensa radical del ser humano. Barcelona: Paidós.
Los periodistas/escritores, y éste lo es, suelen ofrecernos radiografías –levantan acta– de lo estudiado, en este caso de la sociedad actual (del mundo en que vivimos). Ahora bien, para una mejor comprensión –más científica– de la misma (de nuestra convulsa sociedad) se precisa una mirada hacia el pasado y otra hacia el futuro. La del pasado está centrada en el capitalismo y sus múltiples implicaciones (negativas) y la futura en el postcapitalismo, al cual ya ha dedicado su bien conocida –internacionalmente- obra anterior. Dada su pretensión fundamental en ésta –la defensa del ser humano– dentro de nuestro actual y futuro planeta, constatamos que trae a colación en los momentos oportunos referencias y planteamientos puestos de manifiesto por autores aquí ya recensionados (Bostrom, Harari, Pinker, …), ofreciéndonos tanto sus coincidencias (no tantas) como sus manifiestas discrepancias.
En todo caso, lo que pone de manifiesto es que no es posible estar preparados para ese futuro inmediato sin el análisis detenido de justamente algunos de los asuntos vertebradores de la actualidad: neoliberalismo (fetichización del mercado), posmodernismo (planteamiento anticientífico), digitalización (feudalismo digital; anarquía digital), infotecnologías, biotecnologías, inteligencia artificial, transhumanismo (Declaración Transhumanista: mejora de los humanos) y poshumanismo (Proyecto Poshumano:superación del homo sapiens).
¿Cuál es el análisis específico (el enfoque) llevado a cabo aquí? El de un no (radical)al capitalismo actual: a) al capitalismo impulsado por el mercado; b) al neoliberalismo (era neoliberal: crisis del sujeto neoliberal -egoísmo y competitividad-); c) a las élites cleptocráticas; d) a la mentira organizada (fake news); e) a las soluciones racistas, nacionalistas y misóginas -el trabajo reproductivo es una forma específica de explotación, vital para el capitalismo-. En definitiva, al totalitarismo tecnológicamente empoderado del siglo XXI.
A lo largo del libro se manifiesta, por tanto, el no (activo) a ese capitalismo que tolera, sin la debida regulación (relajamiento regulatorio), los desarrollos –de la inteligencia artificial, de la ingeniería genética, de las biotecnologías- específicamente encaminados a la consecución tanto del transhumanismo como sobre todo del poshumanismo.
Frente a este no radical nos encontramos con un sí, no menos radical, a la defensa de los derechos y libertades universales. Los humanos (no ciborgs, inforgs, poshumanos) han de utilizar todo lo que esté en su mano al servicio de la resistencia (estrategias radicales de resistencia; capacidad de rechazar, revoluciones), con el fin de poder llevar a cabo un control consciente de nuestros yoes (copos de nieve) en red frente al todopoderoso control algorítmico (lucha además contra el acceso asimétrico a la información). Así podrá ver la luz un humanismo radical del siglo XXI (sociedad cooperativa), centrado en el control humano sobre las máquinas pensantes, gracias ante todo y sobre todo a un marco ético mundial (ética de la virtud: cultivada sensibilidad humana hacia los demás; vida buena para todos), que se diferencia de los en la actualidad predominantes: el utilitarista –la felicidad-, el de la justicia social, el de sin necesidad de ética –nietzscheano y de la trolosfera-. Del autor, cabe decir, que en ningún momento oculta su planteamiento y compromiso político (izquierda radical y, por ende, crítica), más bien todo lo contrario: lo saca a luz a lo largo del libro, lo que es de agradecer, pues así nadie se debiera llevar a engaño, y ya desde un principio se puede hipotetizar, sin demasiados riesgos de equivocarse, que no todo lo que se afirma en esta obra será plenamente compartido por todos y cada uno de los lectores/as. Ahora bien, si cualquier persona apasionada por conocer la actualidad y el futuro inmediato de nuestra sociedad, con un mínimo de fundamento, no se caracteriza por una visión de túnel (cerrada) y predeterminada, saldrá muy probablemente enriquecida, pues lo que en el libro se pone de manifiesto va a estimular y propiciar la reflexión (típicamente humana),que es en definitiva a donde se quería llegar. Acabará, pues, valorando que ha merecido la pena el tiempo invertido en su lectura, más allá de las probables discrepancias, debido lógicamente a los presumibles puntos de partida bien diferentes, como corresponde a la especificidad de nuestra especie (sin la diversidad no habría riqueza humana).