Bostrom, N. y Savulescu, J. (Eds.). (2017). Zaragoza: Teell Editorial.
Creo que es bastante difícil contar con un título de tanto interés como el presente para unas personas como nosotros a las que, querámoslo o no, nos está tocando vivir una época en la que dicho mejoramiento es posible, en formas hasta ahora inimaginables, debido sobre todo (aunque no exclusivamente) al desarrollo de las biotecnologías.
Esta obra que vio la luz en inglés a finales de la primera década de nuestro siglo lo hace ahora (2017) en español. Es fruto del trabajo y la sabiduría de muy diversos y conocidos pensadores, coordinados (colaboración ex profeso y selección de trabajos previos) por Bostrom y Savulescu. Como cabe inferir, las perspectivas adoptadas y defendidas son muy diversas y, en ocasiones, contrapuestas, lo que posibilita un considerable enriquecimiento para cualquier lector con interés en conocer qué nos está deparando el presente, y por supuesto el inmediato futuro, en aspectos básicos y esenciales de nuestras vidas: los de nuestra salud física, mental y social y su posible modificación (mediante técnicas de tratamiento o mejoramiento).
En el libro se exponen, de forma argumentada, los grandes retos a los que nos estamos ya enfrentando: ¿podemos y debemos crear bebés de diseño, pasar pues del chance –lotería genética evolutiva– al choice –hacer realidad nuestros deseos mediante una selección de combinaciones genéticas en función de cualidades o atributos considerados positivos –mejora del diseño humano en definitiva-?, ¿todo lo que científicamente pueda ser posible ahora o en el futuro (clonación reproductiva de seres humanos, por ejemplo) debiera libremente llevarse a cabo, más allá de cualquier otra consideración?, ¿podemos dar la bienvenida a la terapia genética para curar o prevenir defectos genéticos (selección negativa), pero no así a la que pretende los mejoramientos u optimización (selección positiva) en las más diversas facetas humanas -atletismo, mejora cognitiva, mayor esperanza de vida, resistencia a las enfermedades, entre otras muchas-?, ¿son terapia y mejoramiento mutuamente excluyentes?, ¿la selección, positiva o negativa, es una eugenesia encubierta -nueva eugenesia o segunda eugenesia-?, ¿cómo afrontar el acceso o la exclusión al supermercado genético (ricos genéticos frente a naturales) desde una biopolítica tanto de la curación como del mejoramiento –ir más allá de lo normal, desafiando lo logrado por la evolución mediante intervenciones artificiales, esperando conseguir una naturaleza humana modificada, un diseño humano mejorado, el hombre fabricado-?, ¿la terapia y el mejoramiento tienen un valor semejante para todo el mundo o están condicionados por las identidades de las categorías sociales?
Ante estos grandes interrogantes contamos con científicos que están a favor de todo o casi todo lo que la ciencia pueda hacer por nosotros (las religiones y los dioses fueron creados por los hombres a lo largo de nuestra historia de homo sapiens, ahora nos tocaría asumir ya la responsabilidad de dirigir la evolución en la dirección de los humanos mejorados, los transhumanos o los posthumanos), frente a otros especialistas que se muestran temerosos (bioconservadores, antimelioristas) ante un siempre posible descontrol en la aplicación de las nuevas tecnologías que podría conducirnos a perder buena parte de características esenciales que ahora consideramos que nos distinguen como humanos, proporcionadas por la sabiduría de la naturaleza (principio de precaución; jugar a ser dioses).
En medio de estas dos posturas antagónicas hay un amplio espacio para una pluralidad de enfoques (marcos diferentes), ricos en matices como el lector tendrá oportunidad de comprobar, que ponen de manifiesto a la par los posibles riesgos y los probables beneficios derivados del desarrollo vertiginoso de las nuevas tecnologías típicas de la edad genómica y la consideración de las heurísticas evolutivas. En buena medida hemos de ser conscientes de que nuestra suerte presente y futura hoy más que nunca está en nuestras manos. Y aquí es donde tiene su justa cabida el amplio mundo de las intervenciones psicoeducativas, pues también ellas están pensadas y desarrolladas, bien para curar o remediar, bien para prevenir u optimizar. Sería una irresponsabilidad académica y profesional, además de social, dejar de lado las implicaciones positivas y negativas del nuevo poder científico y tecnológico de los humanos de nuestro siglo a la hora de intervenir (ex ante o ex post) en nuestras vidas: en el diseño (al menos parcial) de nosotros mismos y de nuestros descendientes.
Más allá de los ámbitos académicos, el contenido de esta obra nos afecta ya a todos los humanos. Lectura, por tanto, muy recomendable para cualquier persona con conocimientos básicos y con interés por saber qué le puede deparar el inmediato futuro en aspectos trascendentes de su existencia y de la de la propia especie.