Ciertamente, una política de laissez faire, laissez passer ante una vertiginosa digitalización de nuestro mundo no es, humana y científicamente, lo más recomendable. Es a todas luces preferible seguir la estrategia de más vale prevenir que remediar. Las herramienta poderosas –y las digitales sin duda lo son- pueden ser utilizadas para producir el mal o para fomentar el bien. Contrariamente a lo que a veces se piensa, no es bueno afirmar sin más que las herramientas son neutras. Con semejante postura no aprendemos nada ni se nos enseña nada de utilidad.
Luego, más vale elegir otro enfoque, gracias al cual podamos ver en cada caso las implicaciones y derivaciones humanas de sus usos. Aquí sí que podemos aprender –y mucho-, como se pone de manifiesto en las 12 obras recensionadas.
En la sala 17 podemos contemplar cómo hace acto de presencia un futuro vertiginoso, vertebrado por las tecnologías digitales. Cerrar nuestros ojos y mentes a este futuro ya presente francamente nos perjudicará. Estamos pues a tiempo para afrontar los nuevos desafíos –retos- de la digitalización. Bienvenida sea, pues, esta saludable ayuda que aquí se nos ofrece.
En la siguiente sala –18– tendremos oportunidad de constatar cómo es posible, aunque en modo alguno fácil, la fructífera colaboración de lo analógico y lo digital. Adentrémonos, pues, en los sanos horizontes que se nos abren.
En la sala 19 se nos justifica por qué henos de estar muy atentos y activos ante lo que se nos quiere vender como una panacea de eficientes respuestas a los males de nuestro tiempo. En las nuevas y poderosas tecnologías digitales –inteligencia artificial, por ejemplo- estaría nuestra salvación, tanto de nuestro presente como, sobre todo, de un utópico futuro. Hemos de prestar mucha atención a este tipo de informaciones salvadoras.
Parece, en consecuencia, que no vamos a tener más remedio –sala 20– que enfrentarnos, con pensamiento crítico –lúcido y bien fundamentado científicamente-, al lado más oscuro –a la pesadilla tecnológica– de la digitalización. Más nos vale estar bien preparados.
Gozarás con lo aprendido. Gracias a ello, te sentirás mejor, más seguro/a, más dispuesto/a a utilizar sabiamente las herramientas creadas por nuestros propios congéneres y valoradas críticamente por personas que gozan de manifiesto prestigio internacional por su dominio en estas materias.