Stiglitz, J. E., & Greenwald, B. C. (2014). Madrid: La Esfera de los Libros.
Que el mundo de la economía y el de la psicología están estrechamente relacionados es algo que parece manifiesto en nuestros días, sobre todo a raíz de la concesión del Premio Nobel de Economía al psicólogo Daniel Kahneman, en 2002. Sus aportaciones psicológicas (y las de su equipo) en modo alguno fueron secundarias para este campo, pues se centraban en uno de los pilares básicos de esta disciplina hasta el último cuarto del siglo XX (modelo clásico de elección racional): se presuponía que las decisiones en economía (y también en otras disciplinas) se fundamentaban en análisis lógicos y coherentes, tras ponderar los correspondientes pros y contras de cada situación (evaluación de la probabilidad de cada resultado posible, eligiéndose la alternativa que ofrece la combinación óptima de probabilidad y utilidad). No se tenían en cuenta algunos de los sesgos cognitivos más comunes (racionalidad limitada), típicos de nuestra especie: seguimiento de la ley de pequeños números frente a la de los grandes números; aversión al riesgo; teoría de la expectativa, entre otros. De ahí, al menos en parte, se derivaban las dificultades de predicción y acierto de los economistas que asumían referido presupuesto. Continue reading